Las primeras aceitunas ya están llegando al molino y en algunas ferias ya se ha podido degustar el aceite nuevo de la campaña 2018. ¿Pero cómo se presenta la cosecha de este año? Te lo descubrimos en este post.
La cosecha 2018 será más corta que la de años anteriores, debido a las inclemencias meteorológicas y del propio ciclo de los árboles.
Los olivos tienen ciclos, y alternan años de producciones elevadas con años de producciones más cortas. Se podría decir que cuando un árbol se esfuerza mucho, llega a la siguiente cosecha con menos fuerzas. El año pasado hubo una gran producción, lo cual ha provocado que este año los árboles lleguen más agotados. Esto se ha sumado a una primavera excesivamente húmeda, que perjudicó los olivos en el momento de la floración.
Ahora bien, no todo son malas noticias. Las lluvias del otoño, especialmente en la zona de les Garrigues, han sido positivas y harán que el descenso de la producción en la DOP Les Garrigues sea menor que en la DOP Siurana.
La apuesta por la calidad
En una cosecha tan compleja como ésta, los productores deben extremar los controles. Sobretodo por lo que refiere a sus procesos de calidad para garantizar un resultado óptimo: y éste es precisamente uno de los puntos fuertes de Olis de Catalunya.
Para elaborar OleAurum, recogemos las aceitunas de la variedad arbequina. Esta variedad es afrutada y suave al paladar y llevamos las aceitunas al molino en pocas horas. Así evitamos que la aceituna se caliente o coja humedad y, por tanto, que se dañe.
Se espera que el aceite de la cosecha 2018 sea de muy buena calidad. Según Ángeles Calvo, directora del Panel Oficial de Aceites Vírgenes de Oliva de Cataluña, el aceite nuevo de la DOP Siurana es un aceite “delicado, elegante y complejo. Con un afrutado medio-alto, que tiene una entrada dulce y suave, con notas sutiles de amargo y picante que lo hacen muy equilibrado. Es un aceite que aromáticamente recuerda a la almendra, el hinojo, el tomate e incluso también a la alcachofa “.