¿Se te hace la boca agua sólo de pensar en aquel plato que disfrutaste tanto porque estaba acompañado con alioli o romesco, pero no sabes cómo se hacen estas dos salsas? ¡Este post te interesa, y mucho! Descubriremos la manera de prepararlas y todos los trucos que se esconden detrás de ellas.
las recetas
Para el alioli:
• 1/4 parte de cabezas de ajos.
• Aceite de oliva virgen extra.
Procedimiento:
• Picar los ajos en un mortero hasta que queden bien triturados y añadir el aceite de oliva virgen extra poco a poco, sin dejar de remover hasta ligarlo.
Trucos:
• Remover siempre en la misma dirección.
• El aceite hay que ir tirándolo poco a poco por las ranuras del mortero.
• Se puede utilizar la yema de un huevo o media patata hervida para ligarlo más fácilmente. Si se utiliza este truco el aceite de oliva es el último ingrediente que se debe añadir.
• Y si todavía no se liga, se puede añadir una miga de pan mojada;)
• Para comprobar que el alioli efectivamente está ligado, se debe girar el mortero boca abajo y… ¡la salsa no debe caer!
Para la salsa romesco:
• 1 parte de pan seco.
• 2 partes de tomates asados.
• 1/2 parte de cabezas de ajos asados.
• Almendras tostadas.
• Avellanas tostadas.
• Ñoras secas.
• Agua del escaldado de las ñoras.
• 2 partes de aceite virgen extra.
• Vinagre tipo Jerez (preferiblemente).
• Galletas.
• Sal.
Procedimiento:
• Introducir en un recipiente los tomates, el pan, los ajos, las ñoras secas sin semillas, el agua de las ñoras, las avellanas y las almendras, las galletas (para rectificar la acidez de los tomates), el vinagre y la sal.
• Triturar todos los ingredientes y añadir progresivamente el aceite de oliva.
Trucos:
• Esta salsa se puede congelar. Al descongelarla, si se pasa por la batidora, vuelve a quedar en el punto.
• El asado de los tomates y los ajos se puede hacer al horno a 180-200 ºC durante 20-25 minutos.
¡Eh! ¡Seguramente ya sabes que hay infinidad de recetas de salsa romesco, pero esta es nuestra propuesta y te aseguramos que es impresionante!
La importancia del aceite
El aceite es uno de los ingredientes imprescindibles en estas dos salsas porque aporta una parte del sabor característico. Por lo tanto, es importante saber que un aceite de oliva virgen extra aporta unos aromas más subidos a estas elaboraciones.
Así pues, como muchas cosas en la vida, ¡todo es cuestión de gustos! Tú decides qué toque final mujeres a las salsas con el aceite, que si es virgen extra mucho mejor;)
Dos salsas procedentes de la cultura mediterránea
Antes de que vayas a comprar todos los ingredientes necesarios para cocinar estas salsas, te dejamos cuatro curiosidades históricas de las elaboraciones.
El origen del alioli se remonta a los romanos, que obtenerlos de los egipcios, y hacerlo llegar a nuestras tierras. Se acostumbra a comer con carnes a la braza y patatas a la brasa, aunque en Cataluña se típico tomarlo con judías con butifarra, conejo a la brasa, pescados, pan tostado o caracoles.
Por su parte, se dice que es posible que la salsa romesco provenga del barrio del Serrallo de Tarragona, donde es una salsa muy típica. Sin embargo, la palabra que se utiliza provendría del mozárabe, de la palabra remescolar, que significa mezclar y remover cosas diversas. Se utiliza para acompañar platos de pescado, carne o vegetales, tales como calçots.