¿Estás harto de que las patatas fritas te queden harinosas? ¿Nunca te ha quedado claro que patatas son las de freír o cocer? OleAurum te descubre todos los secretos de estos tubérculos, para que escoger la patata adecuada se convierta en un juego de niños.
Una reina … y una desconocida
Las patatas conforman una parte muy importante de las hortalizas que consumimos a lo largo del año. Sin embargo, en muchos casos son perfectas desconocidas para nosotros.
Muchas veces la única distinción que hacemos no va más allá de si éstas son “nuevas” o “viejas”, o si en la bolsa del súper dice que son “para freír” o “para cocer”.
¿Qué pasa si fríes una patata “para cocer” …quizá explota?
Las patatas te necesitan
¡Nunca hemos tenido conocimiento de ninguna patata explosiva! …Pero necesitan que empieces a diferenciarlas, y de paso que empieces también a reconocer sus virtudes y usos culinarios.
Fíjate en los diferentes tipos de patata que existen: las diferenciarás entre otras cosas por el color de su piel y pulpa, por su tamaño, forma y rugosidad.
¿Qué significa que una patata es “nueva” o “vieja”?
Las patatas “nuevas” son las que se recogen entre marzo y junio, antes de su completa maduración.
Contienen más agua y menos almidón que las patatas maduras, por ello se conservan menos tiempo. Son ideales para hacer ensaladilla rusa, tortilla, patatas fritas o cocer al vapor.
Las patatas “semitardías” son las que realmente se recogen en el momento óptimo de su maduración: entre junio y finales de verano. Son las más versátiles y, si necesitas una ‘patata para todo’, esta es la tuya.
Las patatas “viejas” (o tardías) se recolectan durante el otoño, después de haber sido enterradas durante semanas.
Su piel es más dura y se pueden almacenar durante meses.
Son grandes, de piel gruesa, oscura y ligeramente arrugada, cubiertas generalmente con un poco de tierra (lo cual es una manera de preservarlas).
Su carne amarillenta tiene un sabor más complejo y una alta proporción de almidón, así que son idóneas para cocinar ya que espesan las salsas y absorben mejor los sabores. También son mejores para hacer cremas y purés.
Como ahora muchas ya vienen lavadas, la mejor manera de saber cuál es cuál, es mirar la fecha de recolección que aparece en el etiquetado.

Que variedades de patata podemos encontrar?
¡Y además existen variedades!
Pues sí, la variedad es un factor bastante importante que debes tener en cuenta si quieres que los resultados en la cocina sean perfectos.
Monalisa
Es la patata más vendida, no hay duda. Son atractivas visualmente, de forma regular y más las más versátiles del mercado. Sirven casi por todo: fritas absorben poco aceite y cocidas no se rompen. También son buenas para hornear.
Kennebec
Otra de famosa. A esta variedad pertenecen las patatas con indicación geográfica protegida como la Patata de Prades. Sirven un poco para todo, y tienen un sabor más desarrollado que las Monalisa. Especialmente indicadas para hornear, asar o utilizar en guisos.
Spunta
También es un 4×4. Es una patata semitardías, de forma alargada y sabor suave. Es indicada para hornear, pero donde destaca sobre todo es en los fritos. Esta es más habitual en los mercados del norte de España.
Red Pontiac
Rojas por fuera pero blancas por dentro. De textura harinosa, las Red Pontiac resultan perfectas para la cocción. Es sin duda la que mejor aguanta la refrigeración.
Conserva como es debido, te lo agradecerán
Lo ideal sería que deberías guardar las patatas en un lugar oscuro y, a poder ser, fresco. La exposición a la luz hace que a veces la piel se vuelva verdosa y la carne amarga.
Hay patatas aguantan lo que haga falta, como las viejas. Pero hay otras mucho más delicadas que no llevan demasiado bien el almacenamiento.
En general las patatas nuevas, al tener más humedad, son más susceptibles de pudrirse. Así que si eliges las nuevas te recomendamos comprar sólo las que tengas que gastar enseguida.